EL TROFEO MÁS CODICIADO

La Copa del Mundo es deseada por todos, pero hasta ahora sólo siete seleccionados se dieron el gusto de levantarla. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Jules Rimet estuvo escondida en una caja de zapatos, luego fue robada dos veces y fundida. La actual se estrenó en Alemania 1974 y ya nadie se la puede adjudicar de por vida.

Ganar un Mundial de fútbol es el sueño de todos los países del planeta. Y ser el mejor seleccionado tiene su premio: la Copa. El instante en el que el capitán levanta el trofeo es el de mayor emoción y queda registrado para siempre. Por eso todos luchan por aparecer en la fotografía que representa la gloria. Por el momento, sólo siete seleccionados conquistaron los 18 campeonatos del mundo: Brasil (5), Italia (4), Alemania (3), Argentina (2), Uruguay (2), Inglaterra (1) y Francia (1).
En 1928, dos años antes del primer certamen que se desarrollaría en Uruguay, se estableció que el ganador de la competencia recibiría un trofeo de parte de las autoridades de la Federación Internacional del Fútbol Asociado. Se le encargó la elaboración de la copa al escultor francés Abel Lafleur, quien la tuvo lista para 1930. Después de la Segunda Guerra Mundial se la bautizó Jules Rimet, en honor al presidente de la FIFA e ideólogo del campeonato.
Ningún país podrá conservar definitivamente el trofeo actual, ya que las normas establecen que permanecerá en posesión de la FIFA. El campeón sólo tiene el derecho de ostentarlo hasta el siguiente torneo y, luego, recibe una réplica chapada en oro para sustituir el original, de oro macizo.
El trofeo actual mide 36 centímetros, está hecho de oro macizo de 18 quilates y pesa 4 kilos y 970 gramos. La base contiene dos capas de malaquita semipreciosa y tiene espacio para 17 pequeñas placas que llevan el nombre de los países vencedores, suficientes para registrar a todos los campeones del mundo hasta 2038. ¿Qué país será el que dejará su marca en Sudáfrica 2010?