En Avellaneda, Racing se impuso por 1-0 con gol de Gabriel Hauche (ST 37m) y con la presentación de su nuevo entrenador al Ciclón, que jugó casi todo el complemento con diez hombres por la expulsión de Jonathan Bottinelli. La derrota agudiza los cuestionamientos a Diego Simeone.
Sin sobrarle nada, Racing consiguió el aire que necesitaba para volver a creer. Fue 1-0 a San Lorenzo en el debut de Miguel Angel Russo, con un jugador más durante gran parte del segundo tiempo y con un gol polémico, pero bastó para que a sus hinchas les regresara el alma al cuerpo. En cuanto al funcionamiento, persistieron las dudas, aunque algunas buenas pinceladas y la enorme voluntad de varios de sus jugadores impulsaron la alegría. La contracara fue el Ciclón, que tiró por la borda su dominio por una expulsión y se quedó con las manos vacías y su entrenador más cuestionado.
La mejor llegó de un error defensivo y fue cuando Pablo Lugüercio la robó en las puertas del área y definió afuera. Hasta que, a los 37, llegaría el desahogo local. Cabeceó Lugüercio, tapó Pablo Migliore, y Hauche, en offside al momento del testazo de su compañero, la empujó por la derecha del arquero.
El gol terminó con todas las emociones de la noche de Avellaneda. Racing no quería más, los de Diego Simeone no podían. La victoria sacaba a los locales del pozo y dejaba todas las preocupaciones del lado del Ciclón.
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