Con goles de Roberto Battión y Rubén Ramírez -de penal-, el Taladro se impuso por 2-0 y quedó a cinco de la punta. El Ciclón volvió a mostrar la pobre imagen que tenía con Simeone.
Ni el alejamiento de Diego Simeone ni las pocas prácticas de Sebastián Méndez pudieron revertir la imagen de este pálido San Lorenzo. El Ciclón volvió a jugar mal y cayó sin atenuantes por 2-0 en su visita a Banfield, que aprovechó la caída de Independiente para acercarse a la punta. La diferencia entre un equipo y uno que busca volver a hacerlo quedó plasmada en la cancha. San Lorenzo intentó ser prolijo y protagonista en los primeros minutos, pero la intención le duró muy poco. A partir de que Banfield se acomodó en el campo, el equipo de Julio Falcioni pasó a manejar el desarrollo y acrecentó su dominio luego de la apertura del marcador, que fue a los 12m, por un cabezazo de Roberto Battión que se metió al lado del palo.
Banfield hizo lo que mejor sabe hacer en el complemento: esperó ordenado, impuso ritmo y en el primer cuarto de hora estuvo dos veces cerca del tercero con un zurdazo de Rodríguez que se fue apenas por arriba del travesaño y un tiro libre de Cardaccio que encontró una buena respuesta de Migliore. ¿San Lorenzo? Sólo intentos, sólo el aliento de su hinchada.
La última media hora, por no decir todo el segundo tiempo, estuvo de más. El Ciclón mostró la misma impotencia que cuando lo dirigía Simeone y Banfield se terminó conformando con mantener un resultado que todavía lo deja cerca de la pelea. Está a cinco de Independiente, al que deberá enfrentar en dos fechas.
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