domingo, 21 de marzo de 2010

BALDASSI SUSPENDIO EL SUPERCLÁSICO POR LA LLUVIA TORRENCIAL




Cuando se jugaban 9 minutos, y en medio de una intensa lluvia, el árbitro tomó la decisión de frenar el juego por el mal estado del campo de la Bombonera. La pelota no podía circular y no se habían producido llegadas de importancia a los arcos.

La lluvia torrencial hacía presagiar este deselance en el Superclásico. Al cabo, ni Boca ni River podían jugar con el campo de juego tan afectado por la impresionante cantidad de agua que cayó desde cerca del mediodía. Pero Héctor Baldassi no pudo prever sólo 9 minutos antes que no iba a ser posible el desarrollo
normal del partido. Así, dio el pitazo inicial y el juego arrancó.
No pudieron hacer demasiado. El fastidio de los jugadores cada vez que la pelota les quedaba en un charco fue empezando el interrogante. Hasta que el juez se cansó, llamó a Palermo y Gallardo y les comunicó su decisión. A algunos no les cayó del todo bien la idea y se lo hicieron saber. Pero Baldassi no dio el brazo a torcer y se fue derecho al vestuario.
Para evitar lesiones, y tratar de brindar un espectáculo acorde a un superclásico, el partido quedó suspendido y, posiblemente, se completen los 81 minutos esta semana, porque ni Boca ni River tienen compromisos por Copa Libertadores.
Una alternativa que se baraja es que se dispute el miércoles a las 16.

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